Estamos viviendo tiempos de revolución tecnológica, en los que tenemos a la mano infinidad de herramientas que nos permiten ser más efectivos pero, paradójicamente, también nos pone frente a distractores capaces de arruinar cualquier esfuerzo: teléfonos inteligentes, redes sociales, internet…
Es por eso que en la actualidad una de las características más apreciadas en los líderes es la capacidad para enfocarse en las actividades realmente importantes, un liderazgo que no se deja arrastrar por el ruido de su entorno. Sólo aquellos capaces de desarrollarla son quienes destacan, haciendo sobresalir sus emprendimientos o sus empresas. Sin un enfoque consistente se desvanece la posibilidad de alcanzar nuestras metas. El enfoque es determinante si queremos alcanzar el éxito.
Un buen líder necesita ser fresco y tener nuevas ideas, nunca quedarse estancado en la actualidad y sobre todo, la conformidad que siente por cómo están yendo las cosas estando como están.
Daniel Goleman, autor del bestseller Inteligencia Emocional, afirma que:
“El liderazgo gira en torno a la necesidad de captar y dirigir eficazmente la atención colectiva. Y ello implica cuestiones tan diversas como saber centrar, en primer lugar, nuestra propia atención y atraer y dirigir luego la atención de los demás, así como captar y mantener la atención de clientes y consumidores.”
En su libro Focus. Desarrollar la atención para alcanzar la excelencia, Goleman desarrolla una teoría en la que identifica tres tipos de foco: el foco interno (que nos mantiene en sintonía con nuestras intuiciones y valores), el foco en los demás (que facilita nuestras relaciones) y el foco externo (que nos ayuda a lidiar con el contexto). Un líder bien enfocado es aquel quien logra el equilibrio entre estos tres tipos de enfoque.
Goleman afirma que la capacidad de atención es como un músculo que puede ejercitarse mediante la práctica. A continuación, te ofrezco tres estrategias que te permitirán mantener el enfoque de tu atención:
1. Aclara tu mente
Algunos estudios afirman que nuestra mente es capaz de generar un promedio de 60,000 pensamientos diarios, muchos de los cuales son simples distractores. Enfocarse como un líder requiere que vaciemos nuestra mente para dedicarnos a pensar en lo importante.
Cada mañana toma unos minutos antes de comenzar tus actividades. Siéntate en un lugar tranquilo, cierra tus ojos y respira profundamente varias veces. Tu mente se llenará de pensamientos de todo tipo. Observa estos pensamientos, reconoce cuáles son los importantes, por ejemplo: tu familia, tu trabajo, tus metas. Poco a poco tu mente comenzará a despejarse dejando sólo los pensamientos más relevantes.
Los buenos líderes saben filtrar sus pensamientos, quedándose sólo con aquellos que son positivos y claves para su trabajo diario.
2. Aclara tu visión
Las organizaciones exitosas saben que un buen equipo es aquel que comparte su visión del negocio. A su vez, los líderes de éxito se repiten todos los días las razones por las cuales hacen lo que hacen. Una visión clara es poderosa.
Cada día dedica un momento para pensar en la dirección que están tomando tus decisiones. Si éstas se alinean con tu visión, sigue adelante. Pero si notas que te has desviado, es un buen momento para corregirla. Aclarar la visión significa revisar si lo que haces es lo que realmente quieres hacer.
Los buenos líderes aclaran y refuerzan su visión diariamente.
3. Aclara tus prioridades
Debemos reconocer que no todo es importante y no todo lo importante es prioritario. Las organizaciones más eficientes son las que saben qué es lo más importante de su negocio y lo realizan. Una forma de aclarar tus prioridades es pensar en tu visión de vida, en la de tu empresa o de tu proyecto.
Hazte la pregunta: ¿qué es aquello que si no hicieras te haría sentir vacío? Elabora una lista con las cosas más importantes que debes hacer, si sobrepasa los cinco puntos significa que no has definido bien tus prioridades.
Los buenos líderes aprenden a reconocer sus prioridades a medida que dirigen sus vidas y las de sus equipos de trabajo y ponen su mejor esfuerzo en ello.
Con estas tres estrategias tu enfoque se reforzará, incrementarás tus posibilidades de alcanzar tus metas y serás el líder que deseas ser.
En su libro Focus. Desarrollar la atención para alcanzar la excelencia, Daniel Goleman expone sus investigaciones en torno a los beneficios de la focalización, tanto como forma de autocontrol, de mejorar la empatía o para comprender la complejidad que nos rodea.
Enfócate en tareas estratégicas mientras tu asistente virtual hace tareas administrativas por ti. Agenda una llamada para conocer más sobre cómo podemos ayudarte.
Por: Andrés Mayo