Si quieres empezar tu propio negocio, este artículo es para ti.

Hoy queremos compartir contigo cosas básicas que necesitas para poder convertirte en un  emprendedor y no morir en el intento. 

Habilidades que necesitas para comenzar

Para comenzar, ponemos a tu alcance una lista muy concisa de lo que consideramos que son las habilidades esenciales que todo emprendedor debería tener. Pueden parecer cosas básicas, pero recuerda que son la base sobre la que podrás construir todo lo necesario para dar soluciones a los retos a los que te enfrentarás:  

a)  Visión, análisis y estrategia

Tener una idea clara no basta, es necesario poder proyectarla a futuro, analizar los riesgos y definir una estrategia sólida que permita dar los pasos necesarios para materializar el proyecto. Aún si tienes una idea clara de lo que quieres comenzar a emprender, es necesario poder proyectarse en el futuro y analizar los riesgos antes de definir cualquier estrategia, por ello, nuestro consejo es que establezcas tus objetivos, tanto personales como de tu negocio. 

Este es un ejercicio que tendrás que hacer a lo largo de tu emprendimiento, así que si comienzas a acostumbrarte a hacerlo desde ahora, lograrás plantarte en el camino con fundamentos de planeación sólidos.

b). Resolución de problemas

Un emprendedor necesita contar con la capacidad de observar una situación desde diversos enfoques, y es esta cualidad la que te ayudará a ver un problema específico e idear una solución innovadora. Para desarrollar esta habilidad, te recomendamos que comiences a trabajar en tu toma de decisiones, identificando el problema antes de hacer cualquier cosa. Una vez que te hayas detenido a ver el panorama, busca todas las medidas lógicas que pueden darle solución y evalúa los escenarios que se pueden presentar si lo implementas.

c) Liderazgo

Para ser un emprendedor eficaz, hay que tener capacidad y talento para el liderazgo. La mentalidad empresarial requiere que los individuos mantengan a sus equipos motivados al tiempo que pueden mantenerlos comprometidos con lo que están haciendo sin perder de vista los objetivos. La esencia es el equilibrio: saber cuándo hay que delegar (confiar) para que otros puedan aportar ideas con un impacto mayor que el que tú podrías lograr solo.

Evalúa fuerzas internas y externas 

Luego de haber identificado tus habilidades y tu idea de negocio, queremos que te detengas a pensar qué es lo que realmente te mueve a emprender.  El deseo de convertirse en empresario es algo que puede verse en muchas personas. La idea de crear tu propio negocio y construirlo desde cero atrae enormemente, pero ¿qué te impulsa? ¿Qué es lo que hace que merezca la pena hacer esto cuando hay tantas otras opciones disponibles o empresas que pueden contratarte con un buen sueldo?

Así que evalúate y toma en cuenta todo lo que estás dispuesto a hacer para comenzar a emprender, por que lo que determinará tu éxito dependerá, en gran medida, de la claridad que tú tienes de tus propios retos y objetivos.

Planea y define tu modelo de negocio 

Una vez resueltos todos los puntos anteriores, ya puedes sentarte a escribir tu plan de negocio. El modelo de negocio es una herramienta crucial para entender y clasificar el emprendimiento que se quiere crear e introducir en el mercado, a quién va dirigido y cómo se va a vender y obtener ingresos

Para definir tu modelo de negocio toma en cuenta los siguientes parámetros:

• Económicos: El diseño de un modelo de negocio es crucial para el éxito. Los tres puntos que deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar el valor financiero de tu empresa son los costos, la selección de precios y la generación de ingresos; estos factores desempeñan un papel importante para generar recursos en el futuro y mantener el flujo de ingresos.

• Componentes: Las actividades o servicios, los clientes, los recursos humanos con los que contarás, recursos materiales, las ofertas, etc. Todo ello son consideraciones que se deben plasmar en un modelo de negocio para que puedas definir en un siguiente paso todas las estrategias y acciones para poner en marcha tu negocio.

• Creación de valor: Cuando se diseña la propuesta de valor de una empresa, se debe identificar qué problema resuelve para los clientes y tener clara la solución. El objetivo de toda empresa es proporcionar a sus clientes una solución que ofrezca más de lo que buscan. Y esto significa averiguar exactamente cómo puedes ayudarles, y luego hacer precisamente eso: ¡ayudar a tu cliente a sentirse mejor con su situación actual!

Conclusión: ¡Manos a la obra!

Jamás va a existir el proyecto perfecto hasta que se experimente en la práctica, ¡no lo pienses más, lánzate y aprende de ensayo-error! Te animamos a que te atrevas, seguramente tienes todo lo necesario para comenzar a emprender, así que una vez que hayas hecho todo lo que te recomendamos hazle saber a todos lo que ofreces, aprovecha la tecnología y no olvides la recomendación de boca en boca.

Si quieres conocer más acerca del emprendimiento, o si aún estás trabajando y quieres empezar a emprender, consulta nuestro artículo: Trabajo y quiero poner mi negocio, ¿qué hago? En este artículo te damos todos los tips que necesitas para lanzarte a la aventura de emprender.

¡Te deseamos éxito en tu camino hacia el emprendimiento!