¿Por qué empiezo a trabajar súper temprano y termino súper tarde?
El home office es cada vez más usado en el contexto profesional y la pandemia que enfrentamos al momento de escribir estas líneas nos ha obligado a adaptarnos a esta nueva forma de trabajo. Al parecer, el trabajo remoto llegó para quedarse.
En Octhopus somos expertos ya que siempre hemos sido un equipo virtual. Sin embargo, sabemos que existe el riesgo de que se borre la frontera entre casa y trabajo. Así es que hablaremos de las ventajas y el riesgo de este modo de trabajo, así como de maneras de evitar que tu día entero sea home office.
Ventajas de Trabajar desde Casa
Uno de los grandes beneficios de trabajar desde casa es la sustentabilidad, tanto para las empresas como para los profesionales. Esta modalidad, apoyada por nuevas tecnologías, permite que aunque estemos lejos de nuestros “lugares de trabajo”, permanezcamos muy cerca a través de espacios virtuales de encuentro. Así, hacer conexiones permanentes que permiten conversaciones instantáneas desde cualquier lugar en el mundo. Asimismo, trabajar desde casa significa que estarás ayudando al planeta, pues con menos personas desplazándose hasta sus trabajos, hay menos consumo de recursos como combustibles, además de una reducción significativa incluso en los índices de contaminación del aire y sonora. ¿Ya habías pensado ese punto?
Existen además ventajas adicionales para el trabajador, ya que existe una mejor integración de espacios personales y profesionales, así como el potencial de reducir distracciones. Esto último es una ventaja para la empresa, y varias reportan aumentos en la productividad. Para éstas, el home office se traduce en menos problemas entre empleados, la eliminación del ausentismo, rotación laboral, reducción de costos de producción y el ahorro en el mantenimiento de infraestructuras innecesarias.
Por parte de los trabajadores, existe un incremento a la autonomía, porque ya podemos organizar mejor los flujos de trabajo según un horario más flexible y basado en resultados, no en el simple cumplimiento de un total de horas. Esto repercute en un aumento de la satisfacción y, a largo plazo, en el incremento de la productividad. Por lo tanto la flexibilidad es una de las mayores ventajas del home office.
Esta modalidad también presupone un aumento en la calidad del uso del tiempo en tareas al enfocarte en una sola actividad a la vez. Puedes fijarte metas concretas y claras, además de tener constantemente la noción acerca de las expectativas y plazos de entrega. Trabajar desde casa exige autodisciplina y con ello una rutina de trabajo estipulada, estructurada y persistente, lo que al final se traduce en un rendimiento mayor para tus jornadas de trabajo.
El riesgo de trabajar desde casa
Ahora, es importante mencionar que al hacer home office podemos caer en un grave error: “trabajar en exceso”.
Ahora estás en tu casa y ésta misma se convirtió en tu oficina, resulta que trabajas más horas, y seguramente te has preguntado, “¿Por qué empiezo a trabajar súper temprano y termino súper tarde?”
Bueno, una de las respuestas más frecuentes es que no has establecido tus propios límites. Recuerda que lo mejor de trabajar en casa es la flexibilidad que mencionamos antes. Estableces tus propios horarios pero necesitas fijar una rutina específica en tu día-a-día para no trabajar en exceso y así aprovechar mejor el tiempo.
¿Qué hacer? 4 tips para trabajar desde casa
Aquí te dejamos 4 consejos mientras haces home office:
1. Establece y respeta tu horario de trabajo
Lo más importante del trabajo remoto es tener un horario definido. Si estás trabajando para una empresa en específico (nosotras tenemos varios clientes a la vez), te aconsejamos que sigas los horarios preestablecidos. De esta manera, podrás continuar con la dinámica laboral a la que estabas acostumbrada(o), y así distribuir tus tareas a lo largo de ese periodo de tiempo. Si estás emprendiendo un negocio propio, es importante que te fijes un horario y crees tu rutina. Por ejemplo, de 9:00 a 18:00 h. Así también tus clientes y colaboradores pueden tener mayor claridad de sus tareas, proyectos, expectativas, etc. Establecer un horario de trabajo también permite liberarte por completo de cualquier tarea después de las 18:00 h, dándole fin a tu día. ¡Tú debes apegarte a lo que definiste!
Además del horario de trabajo, te conviene desarrollar una rutina personal para empezar el día, como si fuera una jornada normal de oficina. Es decir, si tomabas una hora y media para bañarte, arreglarte y desayunar, considera este mismo tiempo para iniciar tu trabajo, no importa si no vas a salir de casa en todo el día, ¡tienes que levantarte temprano y tender la cama! Toma en cuenta que estas simples acciones preparan tu mente para empezar a trabajar.
Sabemos que respetar los horarios cuando se trabaja desde casa no es tan fácil como cuando estás en una oficina. Requiere de mucha autodisciplina; eso no tiene por qué ser imposible o estresante, solo necesitas fijarte metas diarias y cumplirlas. Una meta a la vez, un día a la vez y poco a poco respetarás tus propias reglas.
2. Designa un espacio
Al establecer un lugar específico en el que desarrollarás tu trabajo, como una mesa o escritorio, quitarás distracciones y te enfocarás en lo que haces durante tu jornada. Además, evitarás lugares transitados de tu casa, donde otros miembros de tu familia puedan distraerte o interrumpirte.
Al designar este espacio especial tendrás orden, armonía y concentración. Lo ideal sería que tuvieras un estudio o habitación especial para ello, pero si no es posible es importante que elijas una habitación que tenga puerta para poder minimizar estos factores o aislarte virtualmente. ¿Audífonos, alguien?
3. Deja a un lado las distracciones
Pareciera obvio pero es inevitable distraernos estando en casa, así que es importante organizarse para evitar todo tipo de distracciones, lo que significa dejar de atender llamadas y mensajes personales, así como no perder tiempo en las redes sociales o videos.
Para esto puedes informarle a tu familia y amigos acerca de tus horarios de trabajo para que te ayuden a no distraerte y también te aconsejamos olvidarte de las obligaciones del hogar mientras estés trabajando. No alternes el trabajo con tareas domésticas, para esas tareas también debes fijar horarios y procurar respetarlos para ser más productivo.
4. Reconoce cuándo es hora de parar
Lo último y lo más importante: ¡para! Es indispensable descansar a lo largo del día y, más aún, saber cuándo debes parar de trabajar. Respetar tus horarios también hace que los demás lo respeten. Debes de aprender a respetar también tu mente y tu cuerpo, de otra manera empezarás a tener más y más estrés y lejos de ser productivo serás un zombie sin ningún tipo de eficiencia.
Nada más importante que saber que, a partir de cierto horario es necesario comenzar tu rutina de cierre, la cual debe empezar con dejar claros los objetivos del siguiente días y realizar una lista de To Do´s , para luego apagar tu computadora, y no solamente eso, sino dejar de responder correos, enviar mensajes, tomar llamadas... ¡Deja de pensar en el trabajo por algunas horas y descansa!
Toma tiempos para ti, para hacer ejercicio o ver tu serie favorita, el ocio es un excelente medio para aumentar tu productividad en la siguiente jornada, pues permite descansar la mente, recuerda que una mente cansada no rinde.
Este es el tiempo para leer un libro, pasear con tus hijos, hablar con tus amigos, ver tus redes sociales, hacer las cosas de la casa, etc. La intención es que puedas desconectarte de las obligaciones del trabajo y pensar en otras cosas. Al otro día volverás a trabajar con más motivación y sobre todo con la fuerza necesaria para continuar.
Conclusiones
Así que, ahora que sabes estos 4 tips esenciales para no trabajar en exceso, te invitamos a que los apliques y que puedas aprender poco a poco a administrar mejor tu tiempo.
Recuerda que el trabajo en casa no significa que debes de estar todo el tiempo conectado a tu computadora, sino que puedes diseñar tus propias metas y alcanzarlas de una manera más eficiente, porque eres tú quien está diseñando su día de trabajo y quién mejor que tú para saber cómo hacerlo. Seguir estos sencillos consejos te ayudará a establecer los hábitos que necesitas para convertirte en una persona más productiva cada día. Ahora que lo sabes, ¿estás listo (a) para comenzar tu día?
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