A veces sentimos que trabajamos mucho durante el día o la semana, y no logramos ver un avance hacia nuestras metas.
Para que esto no suceda, usa indicadores para medir el avance y éxito de tu equipo. Esto se logra definiendo métricas proactivas y reactivas.
Por ejemplo, si quieres escribir un libro al final del año (meta reactiva), debes empezar a escribir diario 200 palabras (meta proactiva) para lograr la otra meta.