¿Documentas todo lo que haces? Estamos seguros que no, ya sea por falta de tiempo o por flojera muy pocas personas lo hacen.
Incluso, hay estudios que indican que una de las razones por las que puede fracasar un negocio en los primeros cinco años de vida es por no tener procesos documentados (Pequeñas y medianas empresas PYME, Dr. Claudio L. Soriano, 2005).
¿Cuándo es el mejor momento para empezar a documentar lo que realizamos? ¡Hoy mismo! No tienes que documentar todo, pero empieza documentando un día normal de trabajo y hazlo por una semana. Al terminar te darás cuenta que hay actividades que no necesariamente deberías estar haciendo tú, otras que se pueden simplificar o automatizar con herramientas que ya existen, y otras actividades que con un poco de planeación podrías estar haciendo mejor.
Si tienes un negocio también hay varios procesos que debes documentar para ser más eficientes y que siempre se realicen de la misma forma. A continuación te mencionamos solo cinco beneficios.
Documentar los procesos toma tiempo. Una buena práctica es pedirle a tu equipo que documente sus propios procesos y luego asignar a alguien para que los revise. Recuerda que lo más importante no solo es documentar sino estar revisándolos constantemente para revisar que se están haciendo de forma correcta y sobre todo para siempre estar mejorándolos. Con el tiempo nuestros procesos van cambiando y es importante documentarlos.
Al documentar los procesos entenderás mejor las operaciones de tu negocio y las que requieren de mayor atención para sobresalir y ganar más.